Estoy durmiendo una plácida y recuperadora siesta en
TrasLost después de una noche bastante entrecortada. Diría que estoy en lo más
profundo cuando mi Querido entra al cuarto desencajado soltando con un
nerviosismo audible y visible que las gallinas se habían escapado para no
volver nunca jamás, agregando además que
se las habían comido los perros del vecino.
Y se fue.
Siesta arruinada, sin dudas. Las formas de ver la siesta
perturbada son varias: Ti entra diez veces para chequear si me desperté
haciendo todo tipo de ruidos, el gato me camina por la cabeza, algún inoportuno
cae palmeando o hablando a grito pelado. Pasé por todas menos por un despertar
con un titulo asi: "las gallinas se fugaron y no volverán porque serán bocado de
los animales vecinos"
Me levanto sabiendo que hay que remontar los sucesos:
muertes de las emplumadas con su consecuente duelo, los perros
hambrientos….justo ahora que empezaban a poner huevos con cierto ritmo!
Haciendo un poco de recuento sobre su estadía en nuestra
tierra, hasta hoy el sexteto había estado confinado al gallinero spa con tobogán
y venían trabajando a media maquina pero con onda. EL problema? Había que hacer
una protección en la huerta porque sino a la primera salida al mundo se la
comían toda.
Ese mismísimo día la protección anti gallinas pacman estaba
terminada, por lo cual el tiempo de cautiverio había llegado a su fin para las
pobres , incluido el Sr gallo.
Mi Querido procede a la liberación, Ti va corriendo
entusiasmadísima en dirección hacia las aves del corral quienes se pegan un
julepe importante frente a sus gritillos y trenzas volantes saliendo disparadas
hacia el terreno de al lado (donde supuestamente hay perros enormes y
hambrientos) transformando su paradero en desconocido.
Después de eso… la tragedia. MI querido alucinaba gallinas
gritando y perros aullando, sangre a borbotones y plumas desperdigadas. Creo
que se había encariñado rápidamente con el equipo.
Cuando vi la escena, la cara de preocupación de Ti, y la
desolación de mi Querido propuse un rastrillaje por el barrio, aún sabiendo que
hablamos de terrenos extensísimos y con alambrados precarios, por lo cual si
sobrevivían a las jaurías y pumas, a los burros y las serpientes, ya estarían marchando hacia los cerros para
recobrar su ansiada libertad.
No obstante y como no había tanto que perder me fui con Ti a
sobrevolar la zona. Casi rendido y un poco deprimido MI Querido nos siguió.
Pasamos por algunas casas, preguntamos y nadie las había
visto. Definitivamente y por las extensiones que hay acá era como buscar una
aguja en un pajar. Pero de pronto, y muy a lo lejos, en el fondo de uno de los
vecinos, vi marchar en perfecta fila india a Sr gallo con una cola de gallinas
atrás.
-
Allá las veo! grite señalando hacia el fondo
Y salimos corriendo todos, incluido el vecino en cuestión y
un pequeño perrito tipo salchicha que ladraba agitado (que hasta ahora era el
único que veíamos). Y efectivamente sin siquiera mosquearse con nuestra
presencia el sexteto mayor marchaba sin prisa en dirección a casa.
Solo bastó una empujadita simbólica para que encuentren el
camino correcto.
Y asi como la vida sigue… al mismísimo rato todo había
vuelto a la “normalidad” ¡??¡?
Las aves recorrían el terreno todas juntitas, evidentemente
son más vivas de lo que creía, y volvieron a su depto como si nada. ¿Como iban a ser tan tontas de
perderse almuerzo y cena todos los días, agua, sombrita… y tobogán en TrasLOst?!