Retomando un poco la idea del último post y recuperando encuentros con diferentes personas, no sólo mujeres, sino hombres también atentos a lo que va pasando, voy percibiendo una gigante necesidad de cambio alrededor. Me paro en la maternidad porque insisto: es un momento fundante y clave de crecimiento para pensar una sociedad futura constituida por personas emocionalmente más sanas.
Algo bulle en distintos sectores. Ser mujer hoy implica nuevos desafíos, diferentes. Como siempre intento pararme sobre los pies de un niño. Allí, desde su mundo, mira a su alrededor, busca, necesita, pide, responde ante la presencia y ausencia de diferentes formas. Espera hasta que pierde la fe en que alguien vendrá a responderle. Crece alto como un árbol, florido, cuando a su alrededor hay disponibilidad y escucha. No es lo mismo estar que no. La infancia demanda presencia, es parte de la dieta necesaria para crecer. Ser mujer hoy es poder encontrar esa mirada que busca y pide, salir al mundo para producir y avanzar, y también estar en muchos otros lados y de muchas otras formas. No es algo fácil de compatibilizar y cada una tendrá una novela entera en las páginas de su propia historia.
Cuanto me gustaría escucharlas!: nidosenred@gmail.com
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